martes, 14 de diciembre de 2010

Software libre en educación: mucho más que un conjunto de programas

Hace un par de años empecé a usar Mozilla Firefox porque incorporaba una serie de mejoras como la navegación por pestañas que el  navegador Internet Explorer no ofrecía. De esta manera es como empecé a utilizar software libre, aunque he de reconocer que en aquel momento no entendía en qué consistía.

Vivimos en una sociedad de libre mercado y el software es como cualquier otro bien. El hecho de que las compañías informáticas fabriquen programas y cobren por su adquisición no difiere de cualquier otra actividad y por lo tanto, entra dentro de las reglas del juego.

El sistema capitalista tiende a la concentración y al monopolio. El estado sólo puede actuar si una empresa impide la libre competencia. A pesar de esto, hay empresas que han conseguido implantar sus productos de tal modo que en la práctica operan casi como un monopolio. El ejemplo más claro es Windows con el que operan cerca del 90% de los ordenadores a nivel mundial. Por este motivo Microsoft puede permitirse sacar al mercado versiones con muchísimas imperfecciones, cosa que en una situación de competencia perfecta no sucedería, e ir subsanando sus errores con sucesivas actualizaciones.

Antes de que apareciera Internet no había posibilidad de mejorar los programas pero la Red lo cambió todo y surgió como alternativa el software libre.

Los recursos económicos de los que dispone el software libre no son los mismos que los de una gran compañía como Microsoft y AdobeEstas empresas reservan un porcentaje importante de su presupuesto a la investigación y desarrollo. Para ello cuentan con un equipo muy bueno profesionales. Este hecho explica que el software libre inicialmente fuera por detrás de estas compañías. Sin embargo, lo que las grandes entidades nunca podrán tener, por muy poderosas que sean, es a millones de personas que pueden poner su granito de arena para hacer productos que se pueden ir complementando, es decir, que se pueden ir adaptando a los gustos y necesidades exclusivas de cada usuario. El ejemplo más claro fue Mozilla Firefox que surgió como algo minoritario pero que con las contribuciones de infinidad de pequeños programadores sin grandes pretensiones dispuso en breve tiempo de centenares de pequeñas aplicaciones. Gracias a ellas este navegador resultó ser mucho más cómodo y atractivo que el de Microsoft invirtiendo la desventaja que inicialmente existía entre software libre y software privado.


Software libre es la traducción del término free software. Dado que la traducción de free puede ser “libre” o “gratuito” mucha gente lo asocia con la segunda opción pero no siempre es así. En realidad el término libre se refiere a las libertades que nos otorga el propietario del software: nos permite ejecutar el programa en cualquier sitio y para cualquier propósito, acceder al código fuente, hacer cambios, arreglar errores y difundir sus mejoras a fin de que todos los usuarios se beneficien.

Por eso, cuando nos referimos al software libre estamos hablando de compartir. Si se comparte un producto, si entre todos se trabaja para que sea cada vez mejor, estas acciones redundarán en una mayor calidad. En cambio, la filosofía del software privado es muy distinta. En este caso el usuario solamente tiene derecho de usar el software que ha comprado en un ordenador determinado. Cualquier cosa que se salga de esto implicará que estamos incumpliendo las condiciones que establece la licencia, es decir, estaremos cometiendo un delito.

Otra de las ventajas que ofrece el software libre es su precio. Tanto su adquisición, mantenimiento, instalación, formación…. resulta más barato que el software privado. Quizás un usuario que se compra un ordenador cada varios años no mira tanto este aspecto pero cuando hablamos de la adquisición de muchos ordenadores y de su posterior mantenimiento resulta realmente importante.

El motivo económico es una de las causas que ha animado a algunas administraciones educativas a adoptar software libre. Por ejemplo, en el caso de la Comunidad Valenciana se ha desarrollado el programa Lliurex y los ordenadores de los centros (no sólo los que utilizan los docentes sino también aquellos a los que los alumnos tienen acceso) tienen instalado GNU/Linux.

Pero además de estas razones técnicas mencionadas (mayor calidad, menor coste, seguridad, estabilidad – el código fuente no desaparece a lo largo del tiempo- integración…) que algunos llaman razones pragmáticas también hay otros que defienden el uso de software libre por otros motivos de carácter ético, social y político. La base del software libre es la cooperación, la posibilidad de compartir y difundir, en definitiva, propiciar el beneficio de todos. Estos valores deben promoverse en nuestras aulas. Por ese motivo se dice que la filosofía del software libre está en la base de los planteamientos educativos que cada día están más extendidos en la comunidad educativa: la idea de difundir libremente los materiales curriculares que los docentes crean. 

Si nos mentalizamos de que compartir enriquece a todos, cada vez serán más los materiales disponibles en la Red y será más fácil acceder y disponer de ellos. Así, el trabajo de un maestro no se quedará olvidado en su cajón hasta que vuelva a necesitarlo sino que podrá ser utilizado y mejorado por otros compañeros. Sin duda, un material resulta ser de mayor calidad si en su elaboración, aplicación y revisión ha participado un grupo organizado de personas.


Como ocurre ante cualquier cambio, pasar del software privado al software libre supone un esfuerzo y un tiempo de adaptación. Este cambio debe producirse desde la base del sistema educativo, es decir, desde los propios docentes. Pero para que los docentes enseñen a sus alumnos que el software libre es mejor que el privado ellos mismos han de estar convencidos de tal afirmación. Me refiero a que no basta con que las administraciones educativas apuesten por el software libre y proporcionen ordenadores a los centros con este sistema si no hay una formación del profesorado. Si no es así, ocurrirá lo que está pasando en algunos centros: hay docentes que al no estar familiarizados con el nuevo entorno informático no se sienten cómodos y sólo encuentran inconvenientes a este sistema operativo. Será necesario que alguien les muestre los pasos a seguir para que los docentes descubran por si mismos las ventajas del software libre. Los futuros docentes, que ya somos conscientes de las ventajas de la filosofía del software libre, tenemos mucho que aportar.

Por último, me gustaría recomendar la lectura del documento  Software libre en educación de Jordi Adell y Iolanda Bernabé por haberme resultado un documento clarificador sobre software libre.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿Reemplazarán los libros electrónicos a los libros en papel?

La entrada anterior estuvo dedicada a reflexionar sobre el papel actual de los libros de texto en la enseñanza y cuál podría ser su futuro. Todo apunta a que los libros de texto, tal y como los entendemos, han de cambiar pues hoy en día existen numerosos recursos que hacen que los libros no sean imprescindibles dentro de las aulas.

Estas reflexiones me han hecho plantearme qué es lo que podría ocurrir con el resto de los libros. ¿Serán reemplazados por los formatos electrónicos o sobrevivirán como lo han hecho durante los últimos 500 años?

Antes de tratar de dar respuesta a esta pregunta sería interesante repasar cuáles han sido los principales hitos en la historia del registro escrito de información:

Los primeros formatos utilizados fueron materiales inertes como la piedra o la cerámica. Aparecieron en el Neolítico con el desarrollo de la administración en las ciudades.


Más tarde, la información empezó a recogerse sobre rollos de papiro que resultaban mucho más ligeros y fáciles de transportar. Se sabe que la biblioteca de Alejandría llegó a tener alrededor de un millón de rollos (4 rollos equivalen aproximadamente a un libro actual). Esta cifra pone de manifiesto la importancia que ya en aquella época tenía el poder conservar y transmitir el saber.


Posteriormente, los rollos fueron reemplazados por libros copiados a mano. Su elaboración, al igual que había ocurrido con los soportes anteriores, seguía siendo muy laboriosa.

Fue en el año 1440 cuando en Alemania Johannes Gutenberg inventó la imprenta basada en un sistema de tipos móviles. De este modo la cantidad de ejemplares de una obra que podía ser difundida aumentó  considerablemente. Como curiosidad, los periódicos se siguen llamando prensa porque la imprenta es una prensa con tipos móviles.

El libro con el formato que conocemos en la actualidad, es decir, obra impresa en una serie de hojas de papel, unidas por un lado y protegida con tapas, es un invento del Renacimiento. A los libros impresos con este sistema desde la aparición de la imprenta hasta el año 1500 se les llama incunables. Para entender la importancia de esta invención, debe tenerse en cuenta que la Reforma Protestante, iniciada en 1519 por Martín Lutero no hubiera triunfado de no haber sido gracias a la difusión de las nuevas doctrinas mediante el uso de la imprenta.

Después de cinco siglos de la invención del libro convencional, ¿cómo es posible que haya llegado hasta nuestros días? Podemos señalar varios factores fundamentales que han contribuido a su conservación:
  • Por su comodidad, ya que pueden contener mucha información y se puede trabajar fácilmente con ellos.
  • Por la dificultad para copiarlos ya que tanto si se intenta copiar un libro a mano como si intenta fotocopiar, lleva mucho tiempo hacerlo. Esto compensa a los editores.

Sin embargo, el futuro de libro de papel se está viendo cuestionado:
  • En cuanto a la cantidad de información, en un CD, en un DVD o en un servidor cabe mucho más que en un libro. Si nos centramos en los libros electrónicos los más modernos tienen una memoria interna amplia que nos permite almacenar infinidad de obras a la vez.
  • Respecto a poder copiar la información, con los dispositivos electrónicos esta tarea es mucho más rápida. Esto, sin duda, supone una desventaja para el editor pero no para el usuario.
  • Sobre la capacidad y comodidad para trabajar, los formatos electrónicos son también fáciles de transportar. En un principio la lectura en pantalla resultaba bastante incómoda porque los ordenadores portátiles necesitan un soporte. Para mejorar este aspecto, Apple ha sacado al mercado el iPad. Se trata de la primera propuesta de portátil con forma de tableta que no necesita apoyarse en ningún sitio para ser utilizada. Pero además, existen también los libros electrónicos que tienen forma de libro convencional, con un tamaño muy reducido (tamaño de pantalla entre 6 y 10 pulgadas) cuyo uso se destina únicamente a leer libros en pantalla. Los fabricantes de estos libros intentan que se parezcan al máximo a los libros de papel convencionales para que los lectores noten lo menos posible el cambio. Sin embargo, ambos sistemas electrónicos requieren una batería para funcionar mientras que el libro de papel no. Además, el acceso a la información está limitado por la conexión a Internet (los contenidos se compran en una tienda online, se descargan en el ordenador y posteriormente se traspasan al lector de libros). En el caso de los libros de última generación con conexión 3G esta limitación desaparece.
iPad
  • Sin duda la asignatura pendiente para que los libros electrónicos superaran a los tradicionales es la autonomía de la batería. Los esfuerzos de la industria informática deberán ir encaminados a mejorar esta limitación. 

Libro electrónico
Es ya una realidad que las ventas de los libros electrónicos ha aumentado por todas las ventajas señaladas anteriormente y porque las ediciones digitales resultan mucho más baratas.

En mi opinión, el uso de los libros electrónicos llegará cada vez más lejos, pero no creo que los libros en papel lleguen a desaparecer, al menos en un futuro próximo, pues hay muchos lectores que piensan que si no tienen el libro en sus manos, si no tocan y huelen sus hojas, la lectura no es tan satisfactoria.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los libros de texto, a debate

El pasado miércoles día 24 de noviembre asistí a la conferencia “De què parlem quan parlem dels llibres de text?” impartida por el profesor Jaume Martínez Bonafé. Esta conferencia formaba parte de las jornadas sobre manuales “Els llibres de text, a examen”.

En la sociedad actual en la que Internet se ha convertido en una fuente de conocimiento donde encontrar todo tipo de contenidos e información, conectarnos de forma instantánea con personas de cualquier parte del mundo, intercambiar información con ellos, opiniones… con tan sólo hacer un clic, ¿qué papel tienen los libros de texto en la enseñanza?


La respuesta a esta pregunta hoy en día no es sencilla aunque lo que sí parece claro es que el libro de texto, tal y como lo entendemos, es algo que tiene que cuestionarse y seguramente, evolucionar.

Los libros de texto son un recurso para la enseñanza, nos ayudan a enseñar y a aprender. Pero según Jaume Martínez, son algo mucho más serio:
  • Detrás de cada libro de texto hay una teoría pedagógica; el libro concreta una teoría del currículum y una teoría didáctica. Por lo tanto, cuando utilicemos un libro o simplemente, cuando lo ojeemos, hemos de preguntarnos a qué teoría pedagógica y a qué planteamiento didáctico responde.
  • Detrás de cada libro de texto hay una teoría del trabajo docente.
  • Cada libro es un discurso.
  • Y además, los libros son un gran negocio editorial.
Los libros de texto son una herramienta de la pedagogía escolástica que se desarrolló en la Edad Media y fue seguida principalmente por los jesuitas en los países donde triunfó la Contrarreforma. Sus esquemas se han mantenido hasta nuestros días:
  • Separación entre la vida del sujeto y el conocimiento a construir que está fuera de éste (el sujeto se convierte en objeto).
  • Separación entre la escuela y la vida/ experiencia social.
  • La cultura tiene un carácter estático y acabado.
  • El saber se organiza desde la Academia, siguiendo el modelo francés, que señala qué es lo importante y lo que no lo es. Se trata, por tanto, de la transmisión de unos contenidos uniformes y estándares.
  • Los conocimientos siguen una estructura temática, es decir, una ordenación.
En este planteamiento de la enseñanza el libro de texto tiene un papel fundamental. Como dice Martínez Bonafé, el libro es el catecismo de la pedagogía escolástica.

Son muchas las cosas que podríamos cuestionar de este planteamiento. Por ejemplo, en este esquema la cultura popular queda al margen y, por lo tanto, no forma parte del currículum. Sin embargo no cabe duda de que esta cultura está presente de tal modo que conforma gran parte de nuestra identidad cultural y social. A un niño le resultará mucho más motivador partir de algo que le sea próximo y conocido que de algo de lo que nunca haya oído hablar. Pero esto tampoco significa que deba quedarse sólo en lo próximo sino que ha de servirle de base para alcanzar niveles superiores.

En cuanto a la relación maestro-libro, muchos docentes consideran que los libros son casi imprescindibles en las aulas ya que, en muchos casos, el libro de texto es el currículum a enseñar. Estos maestros se preguntan ¿cómo enseñar sin la ayuda del libro de texto? Estos docentes, según el ponente, corren el riesgo de no controlar los procesos, los productos y los medios de producción. De acuerdo con Michael Apple, los libros de texto son una herramienta de desprofesionalización del maestro. Es decir, el maestro se está dejando llevar por las pautas marcadas por la editorial del libro de texto y está renunciando a abordar la asignatura desde su propia perspectiva pedagógica. La labor de formación de ese docente y sus potenciales aportaciones se diluyen por la sumisión a un material que le viene dado.

Sin embargo, no hay que caer en el pesimismo: aunque hoy en día todavía hay grupos de maestros que están de acuerdo con esta pedagogía hay también otros, cada vez más numerosos, que tienen otras maneras de entender el currículum y otras herramientas de trabajo; se puede construir, y de hecho se está haciendo, otra pedagogía.

Aunque el deseo innovador de muchos docentes nos pueda parecer un fenómeno reciente, no lo es. Por citar un ejemplo, hacia los años 80, algunos maestros españoles apostaron por la metodología de Célestin Freinet que se basaba en la comunicación sin necesidad de recurrir al libro de texto. Antes, Freinet había llevado la tecnología a la escuela mediante el uso de la imprenta que permitió a los niños elaborar el periódico escolar y la correspondencia interescolar. Su principal logro fue despertar en los alumnos la motivación por el saber y el deseo de compartirlo. Les permitió también trabajar temas que les eran cercanos (lo que anteriormente hemos denominado cultura popular), los animó a que buscaran información, la procesaran, la discutieran, los enseñó a escribir, a corregir e intercambiar la información con otros niños de otras escuelas o países. Con ello se interesaron por otras tierras y ambientes, por otras épocas y culturas diferentes. ¿No es esto lo que pretendemos actualmente?

He de reconocer que mi interés por Freinet no es reciente como tampoco lo es mi admiración hacia él por haber sido capaz poner en práctica grandes ideas que hicieron posible una renovación en la escuela. Precisamente en julio de 2009 participé  en las Jornades del Fòrum Novadors: «On esTIC» presentando el tema “Tecnología e Historia de la Educación” en el que, entre otras cosas, reconocíamos los esfuerzos de Freinet por conjugar las Nuevas Tecnologías con la educación.


Fueron muchas las ideas que se plantearon en la conferencia y, aunque resulta complicado resumirlas en una frase, la idea con la que yo salí es que existe otra pedagogía, otra escuela y otro tipo de maestro que intenta hacer algo más cercano al niño y a las culturas de las que proviene. En nuestras manos está.

Es una lástima que por falta de tiempo no pudiéramos entrar en otro punto que a mí me parece de vital interés: el negocio que suponen los libros de texto. He intentado documentarme y encontrar un motivo que explique por qué está costando tanto que en las escuelas se produzcan los cambios de los que hemos hablado. En mi opinión son varias las causas


Por un lado, para que se produzcan los cambios hace falta una voluntad, un cambio de actitud por parte de los docentes. El profesorado joven ha adquirido una formación de las TIC y está capacitado para ello pero existe una parte numerosa que necesitará una formación específica. Estos docentes se muestran más reticentes a abandonar los libros de texto.


Por otro lado, hace falta dotar a los centros de equipamientos e infraestructuras aunque esto ya se está haciendo porque desde la Administración se apuesta por “informatizar” la educación. Quizá el día en el que cada alumno tenga encima de su mesa un ordenador no esté tan lejos.


Y por último, las nuevas tecnologías de la educación y la comunicación dejan en entredicho el futuro de los libros de texto en papel. El negocio de las editoriales, que cada curso escolar mueven cantidades ingentes de dinero, queda en el aire.

Las nuevas tecnologías nos abren al mundo, un mundo real y cercano. Cualquier aprendizaje está relacionado con el momento actual y no desfasado como puede ocurrir cuando se utilizan libros de texto.

Los maestros también se aprovechan de estas y otras muchas ventajas que nos ofrecen las TIC ya que éstas hacen posible poder colaborar en proyectos de educación, compartirlos o buscar ayuda o consejo de otros docentes. Hace años, cuando esto no era posible, la posibilidad de compartir información y experiencias se limitaba al entorno más cercano de los docentes, que en muchas ocasiones no debía ir más allá del propio centro. Pero afortunadamente, al igual que ocurre ahora, también había maestros con voluntad de formarse y participar en Centros de Colaboración, como así se denominaron en su momento, y compartir experiencias con otros docentes.

Las editoriales se han dado cuenta de lo que se avecina pero al parecer no acaban de encontrar la solución que les permita conservar su status. Si se trata de actualizar los actuales libros de texto con imágenes, videos, es decir, digitalizarlos, en mi opinión, no aportan nada nuevo con respecto a lo que ya se pude encontrar en la Red. Si, como también se apunta, los libros de texto funcionarán únicamente en la plataforma de la editorial y compraremos su acceso durante un cierto tiempo ¿qué les parecerá a aquellas familias en las que los libros se pasan de unos hermanos a otros? ¿Tendrán que volver a pagar por un producto por el que ya habían pagado?


En conclusión, el libro de texto es un recurso de los muchos que hay hoy en día, pero no el único. Cada día la tecnología está  más presente en nuestra vida cotidiana por lo que ha de convertirse en una herramienta de trabajo por las múltiples posibilidades que ofrece. Si nos mentalizamos de que compartir nos enriquece a todos cada vez serán más los materiales disponibles en la Red y será más fácil acceder y disponer de ellos. Es cuestión de que cada uno se plantee cómo quiere llevar a cabo su trabajo.



domingo, 28 de noviembre de 2010

Los peligros de las redes sociales

Últimamente he empezado a pensar en las riesgos que puede tener el simple hecho de darse de alta en un página de Internet. La mayoría de la gente, entre los cuales me incluía hasta hace muy poco, acepta las condiciones de las páginas en las que se inscribe sin llegar a leer lo que pone. Si en la vida real hay gente que intenta hacer negocio o aprovecharse de los demás, ¿por qué pensar que ésto no va a ocurrirnos en la Red?

Dándole vueltas a este tema he encontrado un vídeo donde se alerta de los peligros de Facebook. El vídeo es muy sensacionalista y alarmista pero el mensaje que deja es claro:


Tras ver el vídeo he tomado conciencia de los siguientes riesgos:
  • Facebook posee la propiedad continua y perpetua de toda la cantidad de información e imágenes publicadas.
  • Facebook se reserva el derecho a distribuir dicha información.
  • Las fotos e información personal permanecen incluso tras haber cancelado la cuenta.
  • Facebook puede conceder todo el contenido del usuario a terceros y grandes multinacionales.
No significa que no debamos usar las redes sociales pero sí tener en cuenta estos aspectos ya que quién sabe si el día de mañana la información que hayamos publicamos se puede volver en nuestra contra.

lunes, 15 de noviembre de 2010

¡Utiliza las TICs!

Después de varios días de trabajo por fin puedo mostrar mi primer spot:


Su realización ha sido muy laboriosa así que espero haber alcanzado el objetivo propuesto. A continuación voy a describir todas las etapas seguidas desde la idea original hasta su publicación en red.

El primer paso fue la invención de una historia que pudiera ser “contada” en tan sólo 30 segundos y utilizando mis limitados medios. Después de darle vueltas a varias ideas poco a poco el spot fue tomando forma en mi cabeza. Lo vi tan claro que no llegué a hacer un guión escrito pero sí que me apunté un listado de planos que quería filmar.

A continuación llevé a cabo la etapa de filmación. Para ello utilicé mi cámara digital en modo vídeo. Puede que la calidad no fuera tan alta como la de una cámara profesional pero sí lo suficiente para obtener un buen resultado. Grabé cada toma varias veces para mirarlas más tarde con calma y elegir la mejor de todas ellas. Al cabo de un par de horas ya tenía todo el material en bruto que necesitaba.


El siguiente paso fue la etapa de montaje. Utilicé el programa Windows Movie Maker que es gratuito. Este programa resulta sencillo de utilizar gracias a los iconos que posee que permiten encontrar aquella opción que se está buscando. Los pasos esenciales a realizar son los siguientes:

· Para cargar las tomas seleccionadas se hace clic en el icono “Agregar videos y fotos” del menú Principal.


· Tras seleccionar la toma deseada, se selecciona la opción “Herramienta de corte” del menú Editar y se establece el punto inicial y final de cada fragmento de vídeo.

De esta forma se edita cada uno de los planos que componen la secuencia final.

El programa, además de imágenes de vídeo, también permite incluir fragmentos en los que sólo aparece un texto. Para ello se selecciona la opción “Título” del menú Principal y se establece la configuración que se desea. Como en el caso de los fragmentos de vídeo, se  elige el tiempo de duración.


La estructura que he elegido para el montaje del spot ha sido la más sencilla de todas, que es la del cine mudo: una sucesión de planos generalmente cortos entre los que se intercala una explicación escrita para facilitar su comprensión. No hay diálogos ni una voz en off que haga la función de narrador. Además, durante el rodaje los actores sobreactúan, es decir, exageran los gestos para dar más énfasis al mensaje.

Puede parecer que esta estructura ha quedado desfasada en el siglo XXI pero sigue siendo utilizada en multitud de anuncios comerciales.

No todos los planos utilizados han sido fragmentos de vídeo; algunos de ellos han sido imágenes fijas. Estas imágenes se pueden agregar siguiendo las instrucciones indicadas para los vídeos.


En un spot de tan sólo 30 segundos el mensaje es esencial. En mi caso he pretendido que la estructura del montaje fuera in crescendo de manera que el clímax de la historia se alcanzase al final. Para ello los primeros planos, correspondientes a la búsqueda de información en la biblioteca, son más largos mientras que los últimos son muy rápidos y cortos. En el caso de los más fugaces se les ha asignado una duración suficiente para percibir y comprender su contenido. En el caso de las fotografías de los animales, al ser planos tan cortos, las he ordenado de forma que sus fondos sean de colores diferentes. Así mismo, las imágenes de los recursos se han ordenado intercalando los fondos negros con los fondos coloreados.

Al concluir el montaje he comprobado que de todo el material en bruto que había filmado finalmente sólo he utilizado una pequeña parte. Además, algunas de las escenas que tenía pensadas finalmente no las he incluido. Sin embargo, esto no debe sorprender ya que es una práctica habitual en cualquier tipo de filmación.

El cine es un lenguaje audiovisual y la música es tan importante como lo imagen. Por ello es muy importante utilizar una melodía que transmita aquello que se desea contar, y más todavía si el spot carece de narrador. En el tema elegido el sonido de la guitarra está más distorsionado al principio para transmitir la sensación de que la búsqueda de información en la biblioteca puede llegar a ser muy tediosa. Por el contrario, el sonido de la guitarra es más acústico cuando se utiliza Internet para transmitir que es mucho más rápido y sencillo. Para seleccionar el fragmento que me interesaba he utilizado un programa muy sencillo como Power Sound Editor, que también se puede descargar de forma gratuita. Este programa permite cortar las pistas y seleccionar el fragmento deseado. 


El último paso fue la  publicación en red. Existen diferentes portales para la carga de vídeos pero el más popular es Youtube. El procedimiento es sencillo: tras crear una cuenta en este portal se selecciona la opción “Publicar película en Youtube” en el programa Windows Movie Maker. Basta con rellenar una serie de campos (título, descripción, etiquetas, categoría y permiso) para subir el vídeo.


Es posible que alguna gente acceda al vídeo por medio de este portal y no directamente mediante mi blog. Por este motivo el último plano del spot es la dirección url de esta bitácora. Se puede considerar una especie de firma del autor que invita a visitarlo. 

lunes, 1 de noviembre de 2010

Privacidad y seguridad en Internet: la asignatura pendiente

No es ninguna novedad decir que la sociedad ha cambiado y en muchos aspectos nada tiene que ver con los hábitos, las costumbres y las formas de entretenimiento de la sociedad de las décadas anteriores. Tampoco es nuevo decir que los niños y jóvenes de ahora no son como los de antes. Han nacido en un mundo en el que las Nuevas Tecnologías forman parte de su vida, tanto que a este grupo de jóvenes, con edades comprendidas entre los dos y los dieciocho años,  se les conoce como la “Generación 2.0”. Yo, que no soy mucho mayor que ellos, me doy cuenta de ese cambio.

Recuerdo cuando mis padres compraron el primer ordenador. Fue cuando mi hermano empezó el instituto y lo necesitaba para realizar sus trabajos. Quién iba a pensar por aquel entonces que años más tarde el ordenador ya no se concebiría únicamente como una herramienta de trabajo sino como un recurso que, gracias a Internet, nos permite encontrar información de cualquier tema y que ha provocado un cambio en nuestra forma de organizarnos, de trabajar, de comunicarnos e incluso de relacionarnos. En el caso de los jóvenes de hoy en día, las redes sociales se han convertido en una de las formas más frecuentes de comunicación aunque desgraciadamente, en la mayoría de los casos lo hacen sin el control de un adulto. Son numerosas las voces que se han alzado avisando de los problemas que esto puede ocasionar ya que muchos de ellos se relacionan a través de Internet con desconocidos sin darse cuenta del riesgo que esto puede acarrear.


Pero ¿hay algo que podamos hacer como docentes? La respuesta es clara: los docentes debemos enseñar a los menores a controlar su privacidad en Internet. Recientemente, el director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, ha manifestado en un artículo publicado en el periódico El País su preocupación ante este hecho y la necesidad de tomar cartas en el asunto. En su opinión, la solución ha de partir del propio sistema educativo, incluyendo en el currículum la enseñanza en aspectos básicos de protección de datos y seguridad. Sin duda alguna, la idea es totalmente coherente con los planes de estudio actuales donde una de las competencias básicas que los alumnos deben alcanzar es la Competencia Digital a la cual contribuyen todas las áreas del currículum. Es evidente, tal y como señala el Sr. Rallo, que  para ello hacen falta docentes bien formados en este aspecto, es decir, profesionales que sepan enseñar a los jóvenes cómo emplear sus datos, controlar la privacidad y seguridad en Internet así como las consecuencias negativas que puede ocasionar su uso inadecuado como, por ejemplo, publicar en la Red todo tipo de fotos y videos de terceras personas sin el permiso de éstas. Esto es lo que llamamos crear una conciencia del respeto.

Afortunadamente, la propuesta del Sr. Rallo no ha caído en el olvido. La semana pasada se hizo público que varias organizaciones van a realizar un estudio sobre la privacidad de los menores y las redes sociales en el que participarán 1500 escolares. De su análisis se podrá conocer en cierto modo cuál es el nivel de privacidad que tienen los jóvenes a la hora de utilizar dichas redes. No es suficiente, pero al menos puede servir como punto de partida.

Nuestro papel como docentes sobre este aspecto está claro pero no cabe duda de que el papel fundamental lo tienen los padres pues los niños utilizan las redes sociales cuando están en su casa.

domingo, 24 de octubre de 2010

Un día de mi vida


Muchas veces nos quejamos de lo monótona que es nuestra vida, de que siempre hacemos lo mismo… pero cuando te paras a pensar en todo lo que has hecho durante un día te das cuenta de que cada uno es diferente a los demás. Intentar mostrar mediante fotografías un día cualquiera de mi vida ha resultado un buen ejercicio para darme cuenta de esto.

Visor creado con Admarket's flickrSLiDR


Para ver el título y descripción de cada foto hay que seleccionar la opción Pause del menú de la parte superior. A continuación, situando el cursor en la parte inferior, aparecen las fotografías. Haciendo click en cualquiera de ellas se visualiza en la pantalla y haciendo doble click sobre la foto agrandada aparece su título y descripción. 

Esta tarea parecía sencilla: “contar” con imágenes cómo es un día cualquiera de mi vida pero me ha resultado más complicada de lo que pensaba. Yo estoy acostumbrada a hacer fotos durante un viaje, fotos con amigos, en reuniones familiares… pero al ser fotos personales no le daba importancia a ciertos detalles más técnicos que se deben tener en cuenta cuando estas fotos van a ser compartidas.

Por otro lado, al querer reflejar mi vida a lo largo de un día he tenido que realizar un gran número de fotos y de ellas seleccionar aquellas que me permiten “contar” mi historia de forma secuenciada.

El objetivo final de esta tarea es la la visualización de las fotografías en mi blog, así que no es necesario que posean un gran tamaño. Basta con un formato de 640x480 píxeles y una resolución de 72 píxeles/pulgada. Al modificar estos atributos haciendo uso de un software de tratamiento de imágenes, las fotografías originales que ocupaban unos 1,2 MB han quedado reducidas a apenas unos 100 kB.

El siguiente paso consistía en subir las fotos a Flickr. Éste es un sitio web que permite gestionas fotografías y videos.


Antes de realizar este trabajo tenía entendido que Flickr servía para crear álbumes de fotos online donde su autor podía subir fotografías y comentarlas pero basta dar “una vuelta” para darse cuenta de que ofrece muchas más posibilidades, como por ejemplo:
  • Compartir fotos con otros usuarios (realizar comentarios, añadir notas…)
  • Clasificar las fotos mediante etiquetas (“tags”)
  • Elegir las condiciones para compartir las imágenes seleccionando el permiso de gestión y uso de imágenes más conveniente.
  • Integrar las imágenes en un blog o en una página web.


Otra de las cosas que he aprendido es que Flickr te permite modificar los álbumes creados siempre que quieras y hacer lo mismo con la información de las fotos. Haciendo doble “click” encima de una foto aparece una pantalla que te permite editar el título, la descripción, las etiquetas, las fechas, los permisos (elegir quién puede ver las fotos, comentarlas y añadir etiquetas) y los filtros.



Dentro del apartado de permisos aparece la opción de las licencias Creative Commons. Estas licencias son gratuitas y sirven para ceder algunos derechos sobre las obras a terceras personas pero con ciertas condiciones y manteniendo otras. De esta forma es posible compartir el trabajo y reutilizarlo o modificarlo según los términos escogidos. Se puede elegir entre seis tipos de licencias y es fácil reconocerlas mediante los iconos que aparecen junto a las imágenes. De este modo cualquier persona está informada de las condiciones de la licencia.


A continuación había llegado la hora de compartir mi álbum con mis compañeros. Como el grupo ya estaba creado, una vez suscrita a él, ha resultado muy fácil. Respecto a los grupos he aprendido muchas cosas: en primer lugar, en la parte superior aparecen las últimas fotos enviadas al grupo. Más abajo está el foro de discusión del grupo y por último aparece la información relativa al él: una descripción, categoría y reglas del grupo. Si un miembro quiere dejar de formar parte de él, puede hacerlo cuando quiera.


Pero para finalizar la tarea faltaba integrar las imágenes en mi blog. Como me ha costado bastante descubrir cómo se hace voy a enumerar con detalle los pasos seguidos. Tal vez sirva de ayuda a alguien:

  • Pinchar sobre el icono del álbum y copiar la dirección URL que aparece en la barra de direcciones.
  • Volver a Flickslidr y cambiar la dirección URL que viene por defecto por la nuestra.
  • Cambiar los tags para identificar el contenido del álbum.
  • Pulsar el botón “Create slideshow”
  • Copiar el código que aparece.
  • Pegarlo en la entrada del blog.

Al editar la entrada aparece el álbum en modo de presentación o slideshow, que como se puede comprobar, consiste en que las imágenes se suceden de forma automática. 

Sé que existen más opciones para incrustar en el blog la presentación de las diapositivas pero ésta es la opción que yo he encontrado y que parece más recomendable si se emplea Blogger.

Para terminar mi entrada de hoy querría agradecerle a mi hermano haber hecho de fotógrafo en las fotos en las que aparezco y también a mis compañeros de trabajo por haberme dejado hacer de reportera por un día en el laboratorio. 



domingo, 17 de octubre de 2010

La pizarra digital: un recurso innovador 2.0

Hace unos días, en mi entrada anterior, cité el uso de diversos portales así como de las web-Quest y de las pizarras digitales como excelentes alternativas para trabajar las áreas del currículum mientras el alumno desarrolla la competencia digital. Dado el interés que despiertan y la gran variedad de posibilidades que ofrecen tanto a profesores como a alumnos, preferí dedicar una entrada en exclusiva para ellas. Así pues, mi entrada de hoy va dedicada al uso de las pizarras digitales en las escuelas.

Muchas veces, cuando leo comentarios de gente que expresa su opinión sobre el uso de la pizarra digital, echo en falta datos que apoyen aquello que dicen.
De forma casual, navegando por Internet, encontré una noticia publicada el 4 de octubre de este año en la se afirma que un alto porcentaje de profesores  son favorables al uso de las pizarras digitales ya que, en su opinión, aumentan la atención, la motivación y la participación de los alumnos. También los propios alumnos creen que con las pizarras digitales se aprende más.


Este recurso permite proyectar sobre una pantalla cualquier tipo de información a través del ordenador. El hecho de poder visualizar y comentar la información facilita el logro de aprendizajes más significativos de acuerdo con la sociedad actual. Es una fuente inagotable de información que hace que las clases sean más dinámicas, por lo que los alumnos están más atentos, se sienten más motivados y se interesan más por las asignaturas, además de ser más activos. También, facilita el desarrollo de trabajos cooperativos puesto que la información se puede visualizar y compartirla entre todos. Cualquier aprendizaje está relacionado con el momento actual y no desfasado como puede ocurrir cuando se utilizan libros de texto.

La pizarra digital es de gran utilidad para todos los alumnos, en todas las edades y en todas las áreas.

En lo que se refiere al maestro, aquellos que la utilizan consideran que es fácil de usar, aunque claro está, hace falta una formación y voluntad de renovación por parte del profesorado.
Sin duda, supone una renovación pedagógica que deja atrás las clases magistrales tradicionales, ya que el papel del maestro no se limita a ser el principal transmisor de los conocimientos sino que pasa a ser un mediador entre el alumno y los aprendizajes. Sin embargo, no por ello el maestro deja de ser un elemento fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje y como tal, orienta, guía y valora los progresos de cada alumno.

Lo que hoy en día es ya una realidad en escuelas como la Ariño, un pequeño pueblo situado en la provincia de Teruel donde los alumnos utilizan Internet como una herramienta más de estudio, desarrollan sus aprendizajes a través del ordenador y utilizan pizarras digitales, pronto será algo habitual en todas las escuelas.


lunes, 11 de octubre de 2010

Cinco ideas clave sobre la competencia digital

No cabe duda de que las Nuevas Tecnologías se han incorporado en nuestra vida provocando un cambio en nuestra forma de organizarnos, de trabajar, de comunicarnos e incluso de relacionarnos. Todos estos cambios se han producido tan solo en las últimas dos décadas. El cambio ha sido tan profundo que ha dado lugar a una nueva sociedad, la Sociedad de la información. Por eso el sistema educativo ha de adaptarse a las exigencias de esta nueva sociedad.

Siguiendo la recomendación de la Comisión Europea, el Real Decreto 1513/2006 por el que se establecen las Enseñanzas Mínimas de Educación Primaria, dedica un apartado en su Anexo I a los aprendizajes relacionados con el tratamiento de la información y la competencia digital. Los curriculums establecidos por las administraciones educativas autonómicas, en nuestro caso el Decreto 111/2007 y, a partir de ellos, las programaciones didácticas elaboradas por cada centro, deben contemplar la adquisición de esta competencia por los alumnos.

Pero antes de entrar de lleno a analizar qué dice el curriculum al respecto, deberíamos empezar por definir qué es la Competencia Digital. Según el Decreto de Enseñanzas Mínimas, consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento. Supone pues, hacer un uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente. En resumen, el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación le sirve al alumnado para informarse (acceder a la información), aprender (transformar la información en conocimiento y transmitirla) y para comunicarse.

Como es bien sabido por todos los miembros de la Educación Primaria  y por los que pretendemos serlo en un futuro próximo, existen siete áreas de conocimiento: Conocimiento del medio natural, social y cultural, Educación artística, Educación física, Castellano, Valenciano, Lengua extranjera y Matemáticas. Cada una de ellas, desde sus características propias, contribuye al desarrollo de la Competencia Digital. Para ello es preciso conocer los distintos tipos de actividades que puedan realizar los alumnos en cualquier área y que favorezcan el aprendizaje de los contenidos curriculares y al mismo tiempo, la adquisición de habilidades digitales.

En lo que se refiere al área de Conocimiento del Medio, las TIC están presentes y así constan claramente en el currículum de Primaria al decir que la utilización básica del ordenador y la búsqueda guiada en Internet contribuyen de forma decisiva al desarrollo de esta competencia. Igualmente están contempladas en el objetivo número 15: “Utilizar las TIC para obtener información y como instrumento para aprender y compartir conocimientos y valorar su contribución a la mejora de las condiciones de vida”.

Constan también en el Bloque 7 (Objetos, máquinas y nuevas tecnologías) del Tercer Ciclo al referirse al uso autónomo del tratamiento de textos, a la búsqueda guiada de información en la red así como al control del tiempo y uso responsable de las tecnologías de la información y de la comunicación. Y de la misma forma, en el criterio de evaluación número 11: “Presentar un informe de forma ordenada y clara, utilizando soporte en papel y digital, sobre cuestiones sencillas, recoger información de diferentes fuentes (directas, libros, Internet), siguiendo un plan de trabajo y expresar conclusiones”. Estos aspectos están también contemplados en el Primer y Segundo Ciclo de Primaria.

Junto al área de Conocimiento del Medio, es en el área de lenguas donde aparece de forma más explícita esta competencia ya que esta área proporciona conocimientos y destrezas para buscar, seleccionar, tratar la información así como para comprenderla, saber estructurarla y utilizarla en la producción oral y escrita.

Por otro lado, la utilización de las nuevas tecnologías permiten al alumno disponer de diversos materiales como diccionarios en los que además de la información escrita se puede aprender escuchando,  traductores, películas… y toda una serie de materiales que contribuyen al aprendizaje de una lengua. También las demás áreas contribuyen al desarrollo de la competencia digital.

Son muchos los portales que ofrecen recursos para trabajar todas las áreas mientras el alumno desarrolla la competencia digital. De todos ellos me gustaría recomendar el portal edu365.cat.

Además de los portales existen otras alternativas como las web-Quest o el uso de la pizarra digital, pero no voy a entrar en ellas porque se podrían comentar muchas cosas de interés y vale la pena dejarlo para otra entrada de mi blog.

La mayoría de los gobiernos y educadores han apostado por la utilización de las TIC en la enseñanza ya que mejoran la calidad de ésta. Si tenemos en cuenta la diversidad de los alumnos en cuanto a su capacidad y ritmo de aprendizaje, está demostrado que el ordenador es una herramienta muy útil ya que motiva y favorece la atención de todos los alumnos y especialmente de los que presentan mayores dificultades. Sin embargo, si visitamos cualquiera de los centros educativos de nuestra provincia, comprobaremos que muchos de ellos disponen de una única aula para todo el alumnado dotada de material informático así como de conexión a Internet. Por esta razón tenemos que distinguir entre educar sobre las TIC (para alfabetizar digitalmente) o educar con TIC.

Además de que muchos centros todavía no disponen de todo el material informático necesario para llevar a cabo la educación con TIC, nos encontramos con otro inconveniente, el que se refiere al profesorado. El profesorado joven ha adquirido una formación de las TIC y está capacitado para emplear la tecnología con fines educativos, pero existe una parte numerosa que, aunque tiene un cierto dominio de las TIC, necesitará un periodo largo de adaptación pero le resultará muy difícil llegar a la fase de apropiación y tal vez no consiga llegar a la fase de innovación.

De toda esta reflexión quiero destacar las siguientes cinco ideas sobre la competencia digital:
  1. La Competencia Digital consiste en disponer de habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información, y para transformarla en conocimiento.
  2. Todas las áreas del curriculum contribuyen al desarrollo de la Competencia Digital.
  3. Las actividades que realicen los alumnos en cualquier área favorecen a la vez el aprendizaje de los contenidos curriculares y la adquisición de habilidades digitales.
  4. La competencia digital está presente en todos los ciclos de Primaria. Se deben potenciar desde muy pronto las habilidades necesarias para que los alumnos aprovechen al máximo las posibilidades de las TIC.
  5. La mayoría de los centros, tal y como están dotados actualmente de material informático y según la formación específica de la mayoría de los docentes, sólo permiten la educación de los alumnos sobre TIC.

Por último, de todas las fuentes que he utilizado, me gustaría recomendar el cuaderno Las nuevas tecnologías en la educación de Rocío Martín-Laborda.